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Excursión Roma

Coliseo

Coliseo

La llegada es al puerto de Civitavechia.

Esta vez escogimos la excursión de Roma Clásica, pero durante el recorrido en el autobús nos decidimos a visitar también el Coliseo, era realizar la visita o esperar por la zona mientras que el resto de la gente lo visitaba.

Había un servicio de lanzadera que nos llevó hasta la salida del puerto, allí tuvimos que retroceder un poco hasta un aparcamiento dónde nos recogería el autobús. He de decir que tuvimos que esperar bastante ya que en este caso va muchísima gente a la excursión y, además, hay distintas excursiones, nuestra agencia (shore2shore) tenía dos autobuses, pero otra, como por ejemplo "Tu Italia" tenían doce, si ¡doce!

Esta excursión también requiere el alquiler de auriculares, son opcionales, pero ya lo hemos dicho, creemos que es mejor ir con ellos.

La excursión consiste en llegar hasta el coliseo, aprovechan para recorrer un poco la ciudad e ir viendo algunas cosas. Sin palabras, impresionante, vayas por donde vayas encuentras monumentos, restos de edificios antiguos, edificios más modernos, pero grandiosos en tamaño y arte, no sabemos cómo explicarlo. El coliseo está situado al lado del foro donde obviamente no da tiempo a entrar, al llegar te quedas asombrado de la cantidad de gente que hay, las comparaciones son malas, pero diría que casi como Benidorm en Agosto. Esta vez la guía compró las entradas para todos, las tuvimos que pagar, el precio de la excursión no incluye el precio de la entrada. El coste de la entrada es el siguiente:
  • Adultos: 13,50 €
  • Comunitarios Europeos 18-24 años 9,00 €
  • Comunitarios Europeos menores de 18 años y mayores de 65 años 1,50 € presentando un documento de identidad
El coliseo es impresionante, es una lástima que tan sólo quede el esqueleto, pero si nos fijamos en las imágenes que hay mostrando cómo era en realidad nos damos cuenta de que era toda una maravilla. La visita dura como una hora pasada la cual volvimos al autobús para ir hacia la Fontana di Trevi.

Durante el viaje en el autobús nuevamente vimos edificios impresionantes, cuando bajamos del autobús fuimos paseando por unas calles y al girar en una esquina, de repente, nos encontramos la fantástica fuente. Siempre la habíamos imaginado en un sitio mucho más amplio, con una gran plaza o algo así, pero seguro que si fuera así no impresionaría tanto. Como es de suponer estaba todo lleno de gente, pero aún así conseguimos hacernos unas bonitas fotos tirando la típica moneda.
Hay una tradición sobre el lanzamiento de las monedas a la fontana: Hay que ponerse de espaldas a la fuente y lanzar la moneda con el brazo derecho pasándola por encima del hombro izquierdo. Si tiras una moneda significa que vas a volver, si tiras dos monedas es para pedir un deseo.

Tuvimos casi una hora para comer algo rápido, elegimos unas pizzas al peso que estaban buenísimas, no recordamos el precio, pero no fue excesivamente caro. Aquí hubo un problema con el tema de aseos ya que la tienda dónde compramos la comida no los tenía, decidimos entrar en un McDonald’s y había una cola larguísima.

Después de comer fuimos dando un paseo por las calles hasta llegar al Partenón, desde allí a la Plaza de España.

Seguidamente cogimos el autobús para ir al Vaticano, nos dejaron justo en la calle que hay enfrente y entramos andando (no se puede en coche). No impresionada demasiado, es como se ve en la televisión, siempre la habíamos muy grande y grandiosa y así es, quizá lo que notamos es que está en cuesta y nunca habíamos pensado en esa posibilidad, al ser una plaza tan grande habíamos dado por sentado que era plana totalmente.

Como sólo íbamos a ver la iglesia nos pusimos en el lado derecho en la cola, era larga, pero avanzaba a buen ritmo, estimamos que estuvimos una media hora como mucho. No se hizo pesado, mientras íbamos avanzando nos dio tiempo para contemplar la plaza y separarnos un poco de la fila para hacer alguna que otra foto. Justo antes de llegar a la zona de la iglesia está el "control de vestimenta", mirad las notas de cosas "A tener en cuenta" (>> aquí). La iglesia lo tiene todo, es grande, majestuosa, llena de esculturas, adornos, etc., es la iglesia más grande y con más detalles arquitectónicos, esculturas y pinturas que he visto. Dimos una vuelta por todo el recinto a paso tortuga pues estaba completamente llena de gente, casi no se veía el suelo. Entre otras cosas vimos "La piedad" de Miguel Angel, actualmente cubierta por un panel de plástico transparente, pero antiguamente estaba al aire, sin paneles por medio.

Al salir dimos un pequeño paseo por la plaza y de vuelta al barco dónde llegamos a las 18:10. Como hemos dicho antes, había un servicio de lanzadera, pero visto la hora que era y que la llegada tope eran las 18:30, el conductor del autobús tuvo un detalle y se acercó hasta la puerta del barco a pesar de que no podía hacerlo. ¡Todo un detalle!

Opinión

Esta excursión sí que merece la pena, obviamente no te da tiempo a conocer Roma y mucho menos a ver todas sus cosas, pero sí te hace una introducción a lo que te puedes encontrar si decides algún día visitarla con más tiempo. Ves algunas cosas de las más importantes y hace que te quede ese gusanillo de volver.





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