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El camarote

Camarote interior

Camarote interior

Para ir al camarote cogimos el ascensor, hay un total de diez ascensores en tres escaleras, al llegar a la planta te metes en un pasillo inmenso, largo aunque estrecho, que va a lo largo del barco; en un lado están los camarotes pares y en el otro los impares. Llegamos a nuestra puerta y, como nos dijeron, la llave estaba en la cerradura y había otra en el interior. Las maletas deberían estar en el pasillo al lado de la puerta, pero las nuestras todavía no habían llegado, algunas de otros pasajeros sí. Entramos en el camarote y pasó lo mismo que al entrar en recepción, el espacio no era demasiado amplio, tampoco nos esperábamos mucho más. Hay que tener en cuenta que era un camarote estándar, nada de suites ni cosas parecidas.

La decoración muy bien, bastante nuevo todo, similar a una habitación de hotel, pero en pequeño. Un pasillo de entrada donde está el armario y la puerta del baño y después un cuadrado donde está la cama con un mueblecito con cajonera y dos mesillas. La cama de 2x2, bastante grande. Como íbamos con niños teníamos dos camas plegables en altura colocadas una en la pared de enfrente de la cama y la otra en la pared del cabecero. Estas camas durante el día permanecen cerradas y por la noche se abren para dormir. Al principio, sobre todo la del cabecero, da sensación de agobio porque están un poco bajas y si te levantas sin darte cuenta te puedes dar en la cabeza, pero al día siguiente ya ni te enteras.

Mono hecho con toallas

Mono hecho con toallas

El aseo justito, pero suficiente. Una ducha, un lavabo, un inodoro, barras para las toallas y una cuerda para tender ropa en la ducha, lo justo para secar los bañadores. El tendedero hay que buscarlo ya que la primera impresión es que es una alarma de esas que hay para cuando te pasa algo en el baño, es como una campana puesta contra la pared con una cuerdecita colgando.

El armario está bien, tiene una puerta con baldas, otra puerta con una barra para ropa larga y otra con una barra para ropa corta, la parte inferior de esta última puerta es para los chalecos salvavidas, no nos imaginamos al barco hundiéndose y bajar desde el bar o la piscina corriendo al camarote para coger los chalecos salvavidas y luego subir otra vez a la cubierta superior para reunirnos con el grupo que nos ha tocado, ¡NO NOS LO IMAGINAMOS!
tendedero

Tendedero


En el armario hay una caja de seguridad en la que puedes meter las cosas de valor, es gratuita y va con código. Lo normal es que esté abierta, pero si no lo está llamas a recepción y enseguida vienen a abrirla, lo digo porque se nos bloqueó una vez y otra se nos fue el dedo al programar el código y ya no la pudimos abrir. Cuando llamas viene una persona de recepción con una llave y la abre. El sistema está bien, metes tus cosas, cierras la puerta, metes un código de 4 dígitos y la caja se cierra. Si vuelves a meter el código de nuevo, la caja se abre. El código puede ser distinto cada vez, no tiene porque ser siempre el mismo.

Respecto al colchón y las almohadas, no digo nada ya que esto es un mundo, para mi estaban bien, el colchón un poco duro y las almohadas blanditas, pero si se tiene algún problema basta con asomarse al pasillo y solicitar la ayuda del personal, siempre hay una persona o dos en las proximidades de tu camarote. Al rato de llegar al camarote llegó una de nuestras maletas y poco después la otra, en un ratito teníamos colocada toda la ropa en el armario.

El camarote lo arreglan un par de veces al día, una vez por la mañana y otra por la tarde/noche para que cuando llegues a acostarte lo tengas todo perfecto. De todas formas si necesitas algo, siempre hay alguien en la zona a quien pedirselo. Cada planta tiene dos pasillos de camarotes, uno a cada lado del barco, pues bien en cada pasillo hay siempre 3 o 4 personas trabajando, haciendo los camarotes y atendiendo a las necesidades de los pasajeros. A cualquier hora que vayas durante el día siempre hay alguien.





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